Detener el ecocidio en uganda: Un llamado a la transformación legal para proteger nuestro medioambiente
Dhikusooka Ernest es Embajador estudiantil de Stop Ecocidio Internacional y estudiante de Relaciones Internacionales y Estudios Diplomáticos en la Universidad Cavendish, Uganda.
Como embajador ugandés de Stop Ecocidio, a mí me mueve un profundo amor por los exuberantes bosques, los vibrantes humedales y los lagos resplandecientes de nuestro país. Desde el Bosque Impenetrable de Bwindi cubierto de niebla, hogar de los gorilas de montaña en peligro de extinción, hasta las aguas vivificantes del lago Victoria, el patrimonio natural de Uganda es un tesoro. Sin embargo, se enfrenta a amenazas constantes: la deforestación, la destrucción de los humedales y los proyectos petroleros de alto riesgo, por nombrar algunos.
Estos actos, o los peores ejemplos de ellos, podrían ser considerados ecocidios: la destrucción masiva de ecosistemas que sustentan la vida. Al reconocer el ecocidio como un crimen, Uganda puede convertirse en un referente en África en lo que respecta a la protección de nuestro planeta para las generaciones futuras. En este blog, analizaré lo que significa el ecocidio, por qué es importante para Uganda y cómo podemos hacer realidad la ley del ecocidio.
¿Qué es el ecocidio?
La definición consensuada de ecocidio, formulada por un Panel de Expertos Independientes en 2021, lo define como "cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existe una probabilidad sustancial de que cause daños graves que sean extensos o duraderos al medio ambiente". Esta definición sitúa al ecocidio como un posible quinto crimen internacional bajo la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI), junto con el genocidio, los crímenes de guerra, los crímenes contra la humanidad y el crimen de agresión.
A diferencia de las leyes ambientales existentes, que a menudo imponen multas que las corporaciones consideran como un coste inherente a su actividad empresarial, la ley del ecocidio conseguiría que los individuos de mayor rango -tales como los Directores Ejecutivos o los líderes políticos- respondieran penalmente por los daños ambientales masivos.
El concepto marca un renacimiento legal, pasando de una visión antropocéntrica que prioriza el beneficio humano a otra ecocéntrica que valora la protección de los ecosistemas (incluidos nosotros, los humanos) como un fin en sí mismo. En todo el mundo, países como Bélgica y Francia han aprobado leyes de ecocidio, mientras que en Perú, la Polinesia Francesa y Escocia, entre otros muchos países, se está avanzando en la propuesta de leyes de ecocidio.
A nivel europeo, el Consejo de Europa ha introducido ha introducido el primer tratado que criminaliza los actos “equiparables al ecocidio”, mientras que los países de la Unión Europea están en el proceso de adaptar su legislación a la nueva Directiva de delitos ambientales, que establece como delitos cualificados actos que pueden ser 'comparables al ecocidio'. En África, los estados acordaron recientemente hacer del ecocidio una prioridad continental estratégica para 2025-27, mientras que Burundi y la República del Congo han apoyado su criminalización.
Mientras tanto, naciones como la República de Vanuatu, Fiyi, Samoa y la República Democrática del Congo están presionando para que el ecocidio sea incluido en el Estatuto de Roma de la CPI a través de una propuesta formal de enmienda presentada en septiembre de 2024. Uganda, con su rica biodiversidad y sus desafíos ambientales, tiene una oportunidad única de unirse a este movimiento.
Ecocidio en Uganda: Una crisis creciente
El medio ambiente de Uganda está sitiado. Entre 2001 y 2020, nuestro país perdió el el 13% de su cubierta forestal primaria debido al fracaso en la lucha contra la tala ilegal, la expansión agrícola agresiva y el desarrollo urbanístico. El bosque de Bugoma, un hábitat crítico para los chimpancés, ha sido diezmado por las plantaciones de caña de azúcar, mientras que el bosque de Mabira - el bosque tropical más grande del país - enfrenta amenazas similares.
Uganda ha perdido el 13% de su cubierta forestal primarias en las últimas dos décadas. ©Keith Kasaija/Unsplash.
Los humedales, que cubren el 11% de la superficie de Uganda proporcionan agua, alimentos y protección contra las inundaciones, están desapareciendo a un ritmo alarmante; el25% se ha degradado en las últimas dos décadas. En el Albertine Graben, proyectos petroleros como Tilenga y Kingfisher amenazan los ecosistemas del lago Albert, que se encuentran bajo el riesgo de una contaminación que podría devastar las comunidades pesqueras y la biodiversidad.
Estos actos de daño ambiental masivo tienen importantes efectos en cascada; amenazan los medios de vida, la seguridad del agua y la capacidad de Uganda para luchar contra el cambio climático. Por ejemplo, la deforestación aumenta significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero de Uganda, socavando nuestras obligaciones legales. En cuanto a los medios de subsistencia, los pueblos indígenas y los agricultores han soportado la mayor parte del peso de la pérdida de acceso a la tierra y a los recursos. Como joven ugandés, veo estas pérdidas no sólo como tragedias ambientales sino también como amenazas a nuestro patrimonio cultural y nuestro futuro.
Por qué la ley de ecocidio es importante para Uganda
Las leyes ambientales actuales de Uganda, como la Ley Nacional del Medio Ambiente de 2019, son un paso adelante pero carecen de una fuerza ejecutiva que impida la destrucción a gran escala. Las multas son a menudo inadecuadas, y su aplicación es inconsistente. Una ley del ecocidio cambiaría esto:
Garantizar la rendición de cuentas: los cargos directivos de las empresas y los encargados de formular políticas podrían enfrentarse a penas de cárcel por causar daños ambientales a sabiendas, lo que supondría un fuerte elemento disuasorio.
Protección de las comunidades: Al salvaguardar los ecosistemas, la ley del ecocidio protegería los medios de subsistencia para millones de ugandeses que dependen de los bosques, los humedales y los lagos.
Promoción del desarrollo sostenible: En consonancia con la Visión 2040 de Uganda, la ley del ecocidio promovería el crecimiento ecológico y la resiliencia al cambio climático.
Establecimiento de un precedente regional: como líder en la Comunidad del África Oriental, Uganda podría inspirar a países vecinos como Kenia y Tanzanía para que adopten leyes similares.
A nivel mundial, la ley del ecocidio está ganando terreno y Uganda, con su historia de activismo ambiental y compromiso internacional, puede ser pionera en África.
El canal de Kazinga, una zona húmeda protegida en Uganda. Los humedales de Uganda se han degradado a un ritmo del 25% en los últimos 20 años. ©Lisa Stockton/Unsplash.
Cómo Uganda puede adoptar la ley contra el ecocidio
La adopción de la ley del ecocidio en Uganda requiere acción a múltiples niveles, y como embajador de Stop Ecocidio, estoy comprometido a impulsar este cambio. Así es como podemos hacerlo realidad:
Acción Nacional
Reforma legislativa: abogo por la incorporación del ecocidio en el Código Penal de Uganda, siguiendo el modelo de Chile. Los parlamentarios, especialmente los del Comité sobre el Cambio Climático, pueden abogar por un proyecto de ley de ecocidio.
Fortalecer la aplicación de la ley: facultar a la Autoridad Nacional de Gestión del Medio Ambiente para que persiga los casos de ecocidio, asegurando una aplicación sólida.
Concienciación pública: Organizar movilizaciones, como la global Walk for Earth, para educar a los ugandeses sobre el ecocidio. Las universidades, las iglesias y los grupos comunitarios pueden organizar charlas para dar un impulso.
Promoción internacional
Apoyar la inclusión en la CPI: Uganda, como Estado miembro de la CPI, puede unirse a Vanuatu, Fiji, Samoa y la República Democrática del Congo y presionar para que se introduzca una enmienda al Estatuto de Roma y se incluya el ecocidio. Esto elevaría los crímenes ambientales al escenario global.
Liderazgo regional: Trabajar a través de la Comunidad del África Oriental para promover la criminalización del ecocidio en toda el África Oriental, creando un frente unificado para la justicia ambiental.
Compromiso diplomático: Como estudiante de Relaciones Internacionales, veo el poder de la diplomacia. Uganda puede plantear la criminalización del ecocidio en foros de las Naciones Unidas como las COPs o la Asamblea de los Estados Parte de la CPI.
Llamamiento a la acción
El momento de actuar es ahora. Los ecosistemas de Uganda están en un punto de inflexión, pero la ley del ecocidio ofrece esperanza: una oportunidad para hacer que los destructores rindan cuentas y proteger así nuestro planeta para las generaciones futuras. Como embajador de Stop Ecocidio, le insto a que:
Te unas al Movimiento: Regístrate en la red de Embajadores estudiantiles aquí.
Ayudes a sensibilizar: Comparte este blog y habla con tu comunidad sobre el ecocidio.
Juntos podemos hacer que Uganda sea líder en detener el ecocidio, asegurando que nuestros bosques, humedales y lagos prosperan para las generaciones venideras. Transformemos nuestras leyes y nuestro futuro a partir de hoy.