Los gobiernos votan a favor del reconocimiento del ecocidio en el Congreso de la mayor red ambiental del mundo
Resumen
la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la red ambiental más grande y diversa del mundo, que agrupa a más de 1.400 miembros, entre los que se encuentran Estados y organismos gubernamentales junto con numerosos grupos de la sociedad civil y organizaciones de pueblos indígenas, ha votado a favor de adoptar la la Moción 061 “Reconocer el delito de ecocidio para proteger la Naturaleza” durante su Congreso Mundial de la Naturaleza que acaba de tener lugar en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
La Moción fue aprobada por una clara mayoría de votos emitidos por los Estados y agencias gubernamentales, y por una abrumadora mayoría de las ONGs y Organizaciones de Pueblos Indígenas.*
La Moción 061 insta a los Estados a reconocer el ecocidio como un delito grave en el Derecho nacional e internacional y recomienda que los Estados Parte del Estatuto de Roma valoren la enmienda propuesta para que se tipifique el ecocidio como un crimen autónomo dentro de la Corte Penal Internacional, aplicable tanto en tiempos de paz como durante los conflictos armados. La moción también encarga a la Comisión Mundial de Derecho Ambiental de la UICN que elabore una orientación práctica sobre el alcance y la aplicación de la persecución penal del ecocidio, y que incluya de qué manera los enjuiciamientos pueden contribuir a la restauración de los ecosistemas y a la protección de la geodiversidad, con el apoyo del Consejo y su difusión entre los miembros por parte de la Directora General a más tardar un año antes del Congreso de 2029. Por último, elogia a los Estados que han asumido un papel de liderazgo en la legislación sobre el ecocidio e invita a otros a considerar la adopción de legislación a nivel nacional.
La moción fue copatrocinada por Vanuatu, que lideró la propuesta formal de 2024 ante la Corte Penal Internacional junto con Fiyi y Samoa, y que ahora cuenta también con el respaldo de la República Democrática del Congo , junto con importantes ONG como The Wildlife Trusts, la Fundación Born Free, la Fundación Gallifrey, Earth League International, Earth Law Center, Synchronicity Earth, A Rocha Ghana y la Asociación de Abogados Ambientalistas de Bangladesh, The Conflict and Environment Observatory, Africa Institute for Energy Governance, Environment and Conservation Organisations of Aotearoa New Zealand, la Fundación Oxígeno, la Fundación Española para la defensa del Patrimonio Geológico y Minero, SEBICOP (Sociedad Española de Biología de Conservación de las Plantas), Vitalis, la Fundación Charles Darwin y la Fundación Futuro Latinoamericano Ecuador, Pronaturaleza Perú, LIDEMA Bolivia, la Fundación Hábitat y Desarrollo Argentina, Preserve Planet Costa Rica, ARPEMG Brazil, y Organizaciones Indígenas como la COICA (Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica) y AIDESEP Perú.
La aprobación de esta moción se traduce en que la UICN, un organismo de influencia mundial y cuyas resoluciones suelen configurar la política ambiental nacional e internacional, ha pedido formalmente que se reconozca el ecocidio como un delito grave tanto en el derecho nacional como en el internacional.
Jojo Mehta, Directora Ejecutiva y cofundadora de Stop Ecocidio Internacional, ha declarado que: “La aprobación de esta moción significa un punto de inflexión. La UICN reúne a una coalición singularmente amplia de gobiernos, sociedad civil, grupos indígenas y expertos científicos. Su apoyo al reconocimiento del ecocidio como delito nacional e internacional envía una poderosa señal a los Estados y a los legisladores de todo el mundo.
La ley sobre el ecocidio eleva el daño más grave a la Naturaleza de ser considerado un simple coste empresarial a ser un delito grave. Al establecer límites claros en el Derecho penal, se disuade la toma de decisiones temerarias, se alinean los mercados con los límites ecológicos y se afirma que las comunidades y los ecosistemas tienen derecho a la justicia cuando los daños son graves y duraderos.
El impulso mundial está confluyendo. Vanuatu, Fiyi y Samoa están liderando la iniciativa en la CPI, con el respaldo de la República Democrática del Congo. Están surgiendo marcos jurídicos regionales sobre el ecocidio en toda Europa y en África. La UICN se suma ahora con su autoridad.
La dirección a seguir está clara. La criminalización del ecocidio está pasando rápidamente de ser un imperativo moral a convertirse en una prioridad jurídica compartida."
Lea aquí la Moción 061, "Reconocer el delito de ecocidio para proteger la naturaleza",
*En el bloque de los Estados y agencias gubernamentales, hubo un 62% de votos a favor, y en el bloque de ONGs y Organizaciones de Pueblos Indígenas hubo un extraordinario apoyo del 93% de votos.