La República Democrática del Congo se une a las naciones insulares del Pacífico en la petición de un crimen internacional de ecocidio
Resumen:
La República Democrática del Congo (RDC) se ha convertido en el primer país africano que aprueba oficialmente la creación de un crimen internacional de ecocidio.
Este apoyo se une a la propuesta realizada en septiembre de 2024 por las naciones del Pacífico para incluir el crimen de ecocidio en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI).
En la Unión Europea, América Latina y muchos otros países también se están produciendo avances legislativos en materia de ecocidio.
En una declaración histórica, efectuada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad 2024 (COP16), la República Democrática del Congo (RDC) se ha convertido en la primera nación africana en declarar su apoyo a la tipificación del ecocidio como crimen internacional. Este respaldo se une a una propuesta formal de Vanuatu, Fiyi y Samoa para enmendar el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI), lo que refleja el creciente impulso mundial para garantizar la responsabilidad penal en el derecho internacional por los crímenes más graves contra la naturaleza.
Esta declaración sitúa a la RDC dentro de una creciente comunidad internacional decidida a reforzar la protección del medio ambiente al más alto nivel jurídico. La legislación sobre el ecocidio pretende evitar la destrucción masiva del medio ambiente, responsabilizando penalmente a quienes -ya sea en el sector privado o a nivel gubernamental- ocupan los puestos más altos, cuyas decisiones conducen directamente a la destrucción masiva del medio ambiente.
El concepto de ecocidio está cobrando fuerza en todo el mundo. En noviembre de 2023 la Unión Europea dio un paso decisivo al incluir como delito cualificado «conductas comparables al ecocidio» en su nueva Directiva de Delitos contra el Medio Ambiente. Además, en febrero de 2024 Bélgica introdujo en su legislación nacional el crimen de ecocidio, y se están tramitando proyectos de ley similares en países como los Países Bajos, México, Brasil, Perú, Italia y Escocia.
En una rueda de prensa convocada específicamente sobre este tema, la ministra de Medio Ambiente de la RDC, Eve Bazaiba, declaró: «Espero sinceramente que cuando se produzca un grave daño a los ecosistemas en la República Democrática del Congo, los responsables sean castigados y rindan cuentas de sus actos, y que la destrucción de los ecosistemas se tipifique como crimen reconocido en el artículo 8 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional».
Con sus vastos bosques tropicales y su excepcional biodiversidad, este país centroafricano se enfrenta a graves amenazas medioambientales, como la deforestación, la minería ilegal y el cambio climático. «Al apoyar esta iniciativa, estamos protegiendo nuestro patrimonio natural y enviando un mensaje claro de que los delitos ambientales no quedarán impunes», declaró la Ministra.
La Ministra también subrayó la importancia de vincular este marco jurídico a objetivos más amplios de protección de la biodiversidad, insistiendo en que el reconocimiento del crimen de ecocidio reforzaría los compromisos mundiales contraídos en el Marco Mundial de la Biodiversidad de Kunming-Montreal. Esto es especialmente importante para los países centroafricanos, como la RDC, que se están llevando la peor parte de las crisis climática y ecológica.
La grabación de la declaración de la Ministra de Medio Ambiente de la RDC, Eve Bazaiba, puede consultarse aquí.
Ralph Regenvanu, Enviado Especial de Vanuatu para el Cambio Climático y el Medio Ambiente, declaró: «El apoyo de la RDC a la histórica propuesta de Vanuatu, Fiyi y Samoa representa un paso decisivo en la campaña mundial por el reconocimiento del crimen de ecocidio. Este acto demuestra no sólo la notable solidaridad de un Estado centroafricano con las vulnerables naciones insulares del Pacífico, sino también un firme compromiso con la justicia medioambiental a nivel internacional.»
Jojo Mehta, cofundadora y directora de Stop Ecocidio Internacional, afirmó que: «Al apoyar el reconocimiento del ecocidio como crimen internacional, la RDC está mostrando el camino a otras naciones africanas. Esta firme posición envía un mensaje claro de que la protección de nuestro planeta debe convertirse en una prioridad mundial.»
Patricia Willocq, Directora para los países francófonos de Stop Ecocidio Internacional, añadió que: «Al apoyar el reconocimiento del ecocidio como crimen internacional, la RDC protege no sólo sus ecosistemas únicos, sino también el futuro de sus hijos y de las generaciones venideras. Este compromiso histórico refleja la determinación de garantizar el respeto de los derechos de la naturaleza y su consagración en el derecho internacional.»