La Sociedad Civil mundial pide el reconocimiento del ecocidio como crímen internacional con anterioridad a la Asamblea de la ONU sobre el Medio Ambiente
Resumen
Una declaración conjunta adoptada en el 21 .º Foro Mundial de Grupos Principales y Partes Interesadas (GMGSF-21) ha pedido que el ecocidio se reconozca como delito a nivel nacional e internacional. Publicado antes de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-7) de este año, el texto refleja las posiciones de las ONG, los pueblos indígenas y sus comunidades, los jóvenes, las mujeres, los agricultores, los trabajadores, las autoridades locales y la comunidad científica y tecnológica.
La declaración insta explícitamente a prevenir y tipificar como delito el ecocidio —los tipos mas graves de daño ambiental— tanto en tiempos de paz como de conflicto. Además, insta a la UNEA-7 a avanzar en la labor de reconocer el ecocidio durante los próximos dos años, lo que incluye la colaboración con los Estados que ya están trabajando para tipificar y abordar los delitos ambientales, incluido el ecocidio, en el marco del derecho penal nacional e internacional.
Además de su llamamiento a favor de una ley internacional sobre el ecocidio, la declaración formula recomendaciones sobre los productos químicos y residuos, la biodiversidad, la criosfera, las profundidades marinas, los sistemas alimentarios sostenibles y la resistencia a los antibioticos. Destaca la importancia de los derechos de los pueblos indígenas, la participación pública significativa —entendida como la participación inclusiva, informada y segura de la sociedad civil y de las comunidades afectadas cuando se toman decisiones sobre el ambiente— la protección de los defensores ambientales y una gobernanza basada en la ciencia y en los derechos.
Es significativo que la declaración también llame la atención sobre el nuevo documento de Política para abordar el daño ambiental mediante el Estatuto de Roma emitida por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, que aclara cómo los daños ecológicos graves ya pueden entrar dentro de algunos crímenes atroces existentes y refuerza la trayectoria jurídica más amplia hacia la tipificación del ecocidio.
Puede leer la declaración completa de GMGSF-21 aquí.