¿Ecocidio en el Mar Menor?
Esta entrada forma parte de un Blog de invitadxs que pretende ser un espacio dedicado a los numerosos movimientos/campañas de todo el mundo que se enfrentan a la destrucción de los ecosistemas para que compartan sus historias, relatos y perspectivas.
Esta entrada de blog ha sido escrita por el abogado y consultor medioambiental Eduardo Salazar Ortuño. Escribe sobre el Mar Menor, cerca de Murcia, en el sureste de España, la mayor laguna costera hipersalina de Europa.. Se cree que este ecosistema único es un lugar de creciente ecocidio, debido principalmente a residuos mineros y agroquímicos.
El Mar Menor, situado en la Región de Murcia, es la mayor laguna costera hipersalina de Europa. Tiene una superficie de 135 km2 y una profundidad máxima de 7 m. Está conectada con el mar Mediterráneo a través de tres canales o barrancos. Debido a estas peculiaridades ambientales, existe una gran riqueza ecológica, representada por avifauna y especies marinas emblemáticas y/o amenazadas.
Todo ello justifica que se le hayan otorgado diversas figuras de protección nacional, europea o internacional como humedal protegido por el Convenio Ramsar, Zona de Especial Interés para el Mediterráneo según el Convenio de Barcelona, Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000 y espacio natural parcialmente protegido como Parque Regional y Paisaje Protegido, según la normativa regional de la Región de Murcia.
Efectos perjudiciales de la actividad industrial
Sin embargo, a pesar de estas cifras y de sus valores naturales, culturales, paisajísticos, históricos y económicos, el Mar Menor se encuentra en grave peligro debido a los impactos causados por el ser humano en las últimas décadas, como los residuos mineros con presencia de metales pesados que llegan a la laguna con el aporte de agua de lluvia; el dragado y ensanchamiento del canal del Estacio en los años 70, que produjo cambios físico-químicos con un importante descenso de la salinidad y la temperatura; el caótico desarrollo urbanístico en sus orillas; y sobre todo por los nutrientes contenidos en los agroquímicos utilizados en la agricultura intensiva e industrial que se desarrolla en su entorno y que son vertidos directamente o al nivel freático.
Todas estas agresiones, toleradas por las Administraciones cuyos propósitos eran velar por el uso racional de los recursos naturales, han llevado al Mar Menor a tal estado de deterioro y eutrofización, que en 2016 y 2017 se produjo una explosión de fitoplancton con el consiguiente oscurecimiento de las aguas, lo que impidió que las plantas marinas pudieran realizar la fotosíntesis, provocando la desaparición del 85% de sus praderas.
En octubre de 2019, como consecuencia de la contaminación de sus aguas y de las fuertes lluvias torrenciales, se produjo un episodio de anoxia que provocó la muerte de tres toneladas de peces y crustáceos.
Investigación local y criminalización del ecocidio
Desde 2017, a raíz de una investigación previa de la Fiscalía en la que colaboró activamente el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, un Juzgado de Instrucción de Murcia ha analizado los comportamientos de decenas de empresarios agrícolas del Campo de Cartagena -vertiente conquense al Mar Menor y al acuífero adyacente-, así como de algunas autoridades estatales de las administraciones estatal y autonómica.
Mientras se desarrolla esta instrucción judicial, centrada en la contaminación específica por nitratos de determinados actores y la tolerancia de determinadas autoridades de la Confederación Hidrográfica del Segura, se alzan voces críticas con la actual configuración de los delitos ecológicos en el Código Penal, para dar cobertura a situaciones de degradación tan extrema y masiva de un ecosistema. Fruto de esta crítica a la que conducen las limitaciones de los actuales delitos ecológicos por su dimensión, penas, prescripción de conductas y dependencia de la normativa administrativa, surge la idea de considerar el "delito de ECOCIDIO" como motor de la justicia en el desastre ocurrido en el Mar Menor.
La figura de ECOCIDE, como concepto que responde a la agresión masiva a un ecosistema y, en este caso, gracias a la negligencia extrema y a los vertidos deliberados, clandestinos y constantes, es la que mejor se adapta al grave daño que ha sufrido el Mar Menor durante las últimas décadas y serviría para dar una respuesta desde la Ley a la altura de las circunstancias. Una condena parcial basada en los delitos actualmente recogidos en el Código Penal puede no ser ejemplarizante y no servir para invertir la tendencia actual que asfixia a la laguna salada. Por ello, el Mar Menor debe convertirse en un símbolo más de la necesidad de instaurar esta nueva figura jurídica.
Asimismo, el crimen de ECOCIDE es la otra cara de la moneda de la potente iniciativa que ha surgido para otorgar derechos a la laguna salada a través de una Iniciativa Legislativa Popular. Ambas nuevas instituciones deben servir para que, desde una perspectiva ecocéntrica, sea posible devolver el equilibrio ecológico al Mar Menor.
Otras fuentes:
Entrada del blog de Stop Ecocidio España, 11/09/2020: Queremos un mar menor sin ecocidio
Prensa: ¿Puede España arreglar su peor crisis ecológica haciendo de una laguna una persona jurídica? The Guardian, 18/11/2020
Plataforma Promotora de la Personalidad Jurídica del Mar Menor a través de una Iniciativa de Legislación Popular: ILP Mar Menor
Video (en español): 500.00 firmas para frenar el ecocidio en el Mar Menor y convocatoria de firmas de la ILP
Esta serie de publicaciones en el blog pretenden abrir un espacio para que los numerosos movimientos mundiales que son testigos de la destrucción de los ecosistemas compartan sus historias, relatos y perspectivas.
ECOCIDIO EN EL MAR MENOR?
Este post ha sido escrito por el abogado y consultor medioambiental Eduardo Salazar Ortuño. Ha escrito sobre el Mar Menor, cerca de Murcia, en el sureste de España, la mayor laguna costera hipersalina de Europa. Se considera que en este ecosistema único están aumentando los ecocidios, principalmente debido a los residuos de la minería y los productos agroquímicos.
El Mar Menor, situado en la Región de Murcia, es la mayor laguna costera hipersalina de Europa. Tiene 135 km2 de superficie y una profundidad máxima de 7 m; está conectada con el mar Mediterráneo a través de tres canales o golas. Debido a estas peculiaridades ambientales, existe una gran riqueza ecológica, representada por avifauna y especies marinas emblemáticas y/o en peligro de extinción.
Todo lo anterior justifica que se le hayan otorgado diversas figuras de protección nacionales, europeas o internacionales como humedal protegido por el Convenio Ramsar, Zona Especialmente Protegida de Interés para el Mediterráneo conforme al Convenio de Barcelona, Zona de Especial Conservación Red Natura 2000 y espacio natural parcialmente protegido como Parque Regional y Paisaje Protegido, conforme a normas autonómicas de la Región de Murcia.
Efectos perjudiciales de la actividad industrial
Sin embargo, a pesar estas figuras y de sus valores naturales, culturales, paisajísticos, históricos y económicos, el Mar Menor se encuentra en grave peligro debido a los impactos causados por el ser humano a lo largo de las últimas décadas, tales como residuos mineros con presencia de metales pesados que llegan a la laguna con el aporte de agua de lluvia; el dragado y ensanche del canal del Estacio en los años 70 del pasado siglo, que produjo cambios físico-químicos con una importante bajada de salinidad y temperatura; el caótico desarrollo urbanístico en sus orillas; y sobre todo por los nutrientes contenidos en los agroquímicos utilizados en la agricultura intensiva e industrial que tiene lugar en su entorno y que son vertidos directamente o a nivel freático.
Todas estas agresiones, toleradas por las Administraciones que tenían entre sus fines velar por la utilización racional de los recursos naturales, han llevado al Mar Menor a tal estado de deterioro y eutrofización, que en 2016 y 2017 produjo una explosión de fitoplancton con el consiguiente oscurecimiento de las aguas, lo que impidió que los vegetales marinos pudieran realizar la fotosíntesis produciendo la desaparición del 85% de sus praderas.
En octubre de 2019 a consecuencia de la contaminación de sus aguas y de fuertes lluvias torrenciales estalló un episodio de anoxia que llevó a la muerte a tres toneladas de peces y crustáceos.
Investigación local y criminalización del ecocidio
Desde el año 2017, fruto de una previa investigación de la Fiscalía en la que colaboró activamente el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, un Juzgado de Instrucción de Murcia analiza las conductas de decenas de empresarios agrícolas del Campo de Cartagena - cuenca vertiente al Mar Menor y al acuífero adyacente -, así como algunas autoridades de las Administraciones estatal y autonómica.
Mientras se desarrolla esta instrucción judicial, centrada en la contaminación puntual por nitratos de determinados actores y la tolerancia de autoridades concretas de la Confederación Hidrográfica del Segura, se alzan voces críticas con la actual configuración de los delitos ecológicos en el Código Penal, para abarcar situaciones tan extremas de degradación masiva de un ecosistema.
Fruto de esa crítica a la que llevan las limitaciones de los delitos ecológicos actuales por la dimensión de los mismos, las penas, la prescripción de las conductas y la dependencia de las normas administrativas, surge la idea de considerar el "crimen de ECOCIDIO" como motor de justicia en el desastre ocurrido en el Mar Menor.
La figura de ECOCIDIO, como concepto que responde a la agresión masiva a un ecosistema y, en este caso, merced a una negligencia extrema y a un deliberado vertido clandestino y constante, es la que mejor se adapta a los graves daños que ha sufrido el Mar Menor durante las últimas décadas y serviría para dar una respuesta desde el Derecho a la altura de las circunstancias. Una condena parcial basada en los delitos recogidos actualmente en el Código Penal puede no ser ejemplarizante y no servir para revertir la tendencia actual que asfixia a la laguna salada. Por ello, el Mar Menor debe convertirse en un símbolo más de la necesidad de establecer esta nueva figura legal.
Así mismo el crimen de ECOCIDIO es la otra cara de la moneda de la poderosa iniciativa que ha surgido para otorgar derechos a la laguna salada mediante una Iniciativa Legislativa Popular. Ambas novedosas instituciones deben servir para que, desde una perspectiva ecocéntrica, sea posible devolver el equilibrio ecológico al Mar Menor.
Fuentes adicionales:
Entrada del blog Stop Ecocidio España, 11/09/2020: Queremos un Mar Menor sin ecocidio
Plataforma que promueve la Personalidad Jurídica del Mar Menor a través de una Iniciativa de Legislación Popular: ILP Mar Menor
Artículo de prensa, La Opinión de Murcia, 9/10/2020: Un año después del ecocidio
Video: 500 000 firmas para detener el ecocidio en el Mar Menor y la ILP pide firmas