Celebración de un año de Youth for Ecocide Law Africa
Esta entrada forma parte de un Blog de invitadxs que pretende ser un espacio dedicado a los numerosos movimientos/campañas de todo el mundo que se enfrentan a la destrucción de los ecosistemas, para que compartan sus historias, relatos y perspectivas.
Este post fue co-escrito por los líderes del equipo Youth for Ecocide Law Africa: James Gondi, Debbie Buyaki, Reagan Elijah, Guillaume Kalonji y Angelina Gabaitse.
África es excepcional porque su juventud representa la inmensa mayoría de la población, lo que significa que la "próxima generación" tiene poder real para cambiar las cosas. Empoderados con este conocimiento, e inspirados por el potencial de la ley de ecocidio para abordar el colapso ecológico, creamos Youth for Ecocide Law Africa (Y4EL) hace un año.
Nuestro equipo tiene como objetivo difundir el término ecocidio y los beneficios de la ley de ecocidio en todos los niveles de la sociedad, ya sean ciudadanos de a pie, líderes empresariales o responsables políticos. En este emocionante hito de nuestro primer aniversario, aprovechamos la oportunidad para echar la vista atrás a lo que hemos conseguido y reflexionar sobre hacia dónde nos dirigimos.
Echando la vista atrás al año pasado
Al echar la vista atrás a este año inaugural, estamos orgullosos de haber hecho crecer nuestra red hasta contar con más de cien miembros en las cinco regiones de África. Hemos elaborado estrategias y reflexionado profundamente sobre nuestra dirección, participando en grupos focales con los pueblos indígenas para mejorar nuestra comprensión de su lucha y desarrollar demandas políticas integrales, así como una estrategia y un plan de defensa para lograr esas demandas. Además, tradujimos nuestro kit de herramientas de Jóvenes por la Ley de Ecocidio al francés para mejorar su accesibilidad para las comunidades francófonas y reclutar más miembros.
También hemos estado educando activamente a la gente sobre la ley de ecocidio en todo el continente. Hemos celebrado más de veinte seminarios web y X-Spaces y hemos publicado artículos y realizado campañas en las redes sociales, tanto en inglés como en francés, para educar a un público más amplio. Además, tuvimos la oportunidad de asistir y participar en fascinantes eventos paralelos en una variedad de conferencias internacionales de alto nivel, desde eventos regionales como la Unión Africana y la Cumbre del Clima de África, hasta reuniones mundiales como la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la COP28.
Hemos sido capaces de participar a nivel diplomático, discutiendo el potencial de la ley nacional de ecocidio y de un crimen internacional de ecocidio con representantes estatales de alto nivel de todo el continente.
¿Qué nos depara el futuro?
En el próximo año, queremos seguir creciendo nuestra red y crear más conciencia sobre la ley de ecocidio. Junto con la oficina africana de Stop Ecocide International, tenemos previsto celebrar aún más debates sobre la ley de ecocidio en toda África y trabajaremos en colaboración para alentar a los Estados a aplicar la legislación nacional de ecocidio y apoyar la iniciativa internacional.
Por supuesto, habrá desafíos por delante. En África en general, las actitudes hacia la ley de ecocidio son complicadas debido a la dañina percepción de que la Corte Penal Internacional es un "tribunal racista" debido al significativo número de africanos que han sido juzgados por crímenes internacionales. Nuestra respuesta a esto siempre ha sido recordar a la gente que una gran proporción de los actos ecocidas cometidos en el continente africano provienen de actores no africanos. La ley de ecocidio, por lo tanto, da a África la oportunidad de defender su tierra y su gente de la intrusión de actores externos.
Aunque la defensa puede ser un reto y la lucha puede parecer dura de cara al futuro, nos ha animado la cálida acogida que hemos recibido por parte de tantas partes interesadas en toda África. En el Congo, conocido como el "segundo pulmón del mundo", el frágil y valioso ecosistema que allí se encuentra y el aumento de la actividad minera intensiva que lo amenaza han hecho crecer nuestra base de apoyo. El país se está convirtiendo rápidamente en una luz de guía para el resto del continente en su apoyo a la ley de ecocidio y nos está proporcionando a todos una esperanza genuina para el progreso de la ley de ecocidio en África.
Nuestra llamada a la acción
A medida que entramos en nuestro segundo año como Y4EL África, y el movimiento de la ley de ecocidio cobra verdadero impulso en todo el mundo, creemos que África puede liderar el camino hacia nuestro objetivo final de asegurar el reconocimiento del ecocidio en la Corte Penal Internacional. Para ello, hacemos los siguientes llamamientos:
1. En primer lugar y ante todo, pedimos a todos los gobiernos de África que reconozcan el ecocidio como una quinta categoría independiente de crimen en virtud del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, junto con el genocidio, los crímenes contra la humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de agresión.
2. 2. Los Estados africanos deben criminalizar el ecocidio dentro de sus jurisdicciones nacionales, en línea con la definición legal de ecocidio consensuada por el Panel de Expertos Independientes.
3. Además, pedimos que los gobiernos africanos exploren e implementen otras formas de prevenir el ecocidio a nivel nacional, incluyendo:
Reconocer los plenos derechos de la naturaleza.
Defender el derecho humano a un medio ambiente limpio, sano y sostenible, afirmado recientemente por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Garantizar el derecho de los jóvenes, los niños y las generaciones futuras a heredar un planeta habitable y sostenible, libre de actos ecocidas como la deforestación masiva, la destrucción de los océanos y las actividades mineras sobreexplotadoras e insostenibles tanto en el medio marino como en el terrestre.
4. Hacemos un llamamiento a todas las empresas, organizaciones de la sociedad civil, activistas, organizadores y particulares para que trabajen en favor de la protección de la juventud y del medio ambiente, y apoyen la ley de ecocidio para lograr el objetivo final de proteger la vida en la Tierra.
5. Por último, los derechos de los pueblos indígenas, incluidos sus derechos sobre la tierra y los recursos, deben ser respetados por todas las partes, tal y como se establece en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Deben beneficiarse nada menos que de la plena participación en los procesos de toma de decisiones, del respeto de sus tradiciones y conocimientos, y de la protección de sus ecosistemas y medios de vida.
Nos comprometemos a seguir trabajando por un futuro en el que el ecocidio sea reconocido y perseguido como delito. Juntos podemos marcar la diferencia y proteger el medio ambiente para las generaciones venideras.