los mejores juristas internacionales redactarán una definición de "ecocidio


Los mejores juristas internacionales redactarán la definición de "ecocidio 

75 años después de que Crímenes contra la Humanidad y Genocidio fueran acuñados en Núremberg 

 
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El abogado internacional Philippe Sands QC y la jueza internacional Justice Florence Mumba* van a copresidir un grupo de redacción de expertos sobre la definición jurídica del "ecocidio" como posible crimen internacional que podría situarse junto a los Crímenes de Guerra, el Genocidio y los Crímenes de Lesa Humanidad. El panel, que iniciará sus trabajos preparatorios este mes y redactará la definición en los primeros meses de 2021, ha sido convocado por la Fundación Stop Ecocidio a petición de los parlamentarios interesados de los partidos gobernantes en Suecia.

El concepto de penalizar los daños masivos y la destrucción de los ecosistemas o "ecocidio" a nivel mundial ha ido ganando adeptos en los últimos meses desde que los pequeños Estados insulares Vanuatu y Maldivas pidieron que se "considerara seriamente" en la Asamblea anual de Estados Partes de la Corte Penal Internacional celebrada en diciembre del año pasado. El presidente Macron de Francia ha prometido activamente defender la idea y el recién formado gobierno belga ha prometido una acción diplomática para apoyarla. Ahora, una impresionante lista de destacados juristas internacionales y medioambientales abordará la mejor manera de definirlo.

El momento es impactante. El 20 de noviembre se cumplen exactamente 75 años de la apertura de los juicios de Núremberg a altos cargos nazis en 1945, y Philippe Sands QC, copresidente del grupo de redacción de Ecocidio, estará entre los oradores de un acto ceremonial que se celebrará en la histórica Sala 600 de Núremberg, donde tuvieron lugar los juicios. El galardonado libro de Sands East West Street documenta los orígenes de -y los abogados que hay detrás de- los términos Crímenes contra la Humanidad y Genocidio, utilizados por primera vez en esa misma sala. La historia se entrelaza con la propia historia familiar de Sands, ya que esos abogados (Hersch Lauterpacht y Rafael Lemkin, respectivamente) estudiaron en la ciudad natal del abuelo judío de Sands. Ahora, la propia elección de carrera de Sands y su especialización en derecho internacional público y medioambiental le lleva a cerrar el círculo con la definición de un nuevo delito internacional -el ecocidio- en el contexto de una nueva amenaza global: la crisis climática y de la biodiversidad.  

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"Ha llegado el momento", dice Sands, "de aprovechar el poder del derecho penal internacional para proteger nuestro entorno global - hace setenta y cinco años, se habló por primera vez de 'crímenes contra la humanidad' y 'genocidio', en la Sala 600 del Tribunal de Nuremberg, y mi esperanza es que este grupo sea capaz de aprovechar la experiencia adquirida desde aquel día para forjar una definición que sea práctica, eficaz y sostenible, y que pueda atraer apoyos que permitan realizar una enmienda al Estatuto de la CPI. Es un privilegio trabajar con un grupo tan fino y representativo, a la sombra y con el espíritu de quienes nos dieron los "crímenes contra la humanidad" y el "genocidio", Hersch Lauterpacht y Rafael Lemkin".

A Sands le acompaña en el grupo de redacción una lista de peso de jueces y abogados. La copresidenta, la jueza Florence Mumba, es magistrada del TPIY (Tribunal para los Jemeres Rojos) y ex magistrada del Tribunal Supremo de Zambia. "Es un honor para mí participar. Un crimen internacional de ecocidio puede ser importante en la medida en que la responsabilidad individual/estatal puede regularse para lograr un equilibrio para la supervivencia tanto de la humanidad como de la naturaleza", sugiere Mumba.

Jojo Mehta, presidente de la Fundación Stop Ecocide que ha encargado el trabajo del panel, explica la importancia del proyecto: "Ha habido definiciones de trabajo de 'ecocidio' a lo largo de los años y el concepto general -de daño masivo y destrucción de ecosistemas- se entiende razonablemente bien. Sin embargo, cuando los parlamentarios de una serie de países, desde los estados europeos hasta las islas del Pacífico, vayan a considerar esta definición a la luz de una posible propuesta en la CPI, el texto que surja en los próximos meses debe ser a la vez claro y jurídicamente sólido. Es vital que el grupo de redacción cuente con profundos conocimientos jurídicos pertinentes, así como con una amplia perspectiva geográfica".

Está encantada con la composición del panel: "No podríamos estar más contentos con el calibre de los expertos que ha atraído este proyecto. Demuestra un reconocimiento en el mundo jurídico de que el ecocidio puede, y ahora quizá deba, considerarse junto con el genocidio y los crímenes contra la humanidad como uno de los "crímenes más graves que afectan a la humanidad en su conjunto". Es un honor trabajar con estos jueces y abogados, y un momento extraordinario lanzar el proyecto cuando se recuerdan los primeros juicios internacionales en Nuremberg".

Panelistas y comentarios:

También forman parte del panel el ex juez de la CPI Tuiloma Neroni Slade , de Samoa, en el Pacífico, donde los Estados insulares ya están sintiendo los impactos del cambio climático en forma de aumento del nivel del mar y fenómenos meteorológicos extremos; y Pablo Fajardo, el galardonado abogado ecuatoriano que se enfrentó a Chevron por la contaminación masiva de petróleo en la selva amazónica. Fajardo explica: "Vivo en la Amazonia ecuatoriana. Desde aquí soy testigo de cómo se cometen a diario crímenes contra la Naturaleza, contra la vida. Estos crímenes pasan factura a la humanidad, no se limitan a Ecuador... y quedan impunes debido al gran vacío legal que existe a nivel mundial."

La profesora Christina Voigt (Universidad de Oslo), presidenta del Grupo de Especialistas en Cambio Climático de la Comisión Mundial de Derecho Ambiental de la UICN y miembro del Grupo de Trabajo sobre Cambio Climático de la UICN, ve un potencial disuasorio en el nuevo delito: "Vemos una destrucción sistémica, generalizada y deliberada del medio ambiente sin consecuencias evidentes. Establecer que -a partir de un cierto umbral de gravedad- tales acciones u omisiones son delitos podría no sólo llevar a los responsables ante la justicia, sino también, lo que es más importante, evitar una mayor destrucción."

El abogado penalista internacional Richard J Rogers, socio fundador de Global Diligence LLP, director ejecutivo de Climate Counsel y copresidente del panel, esboza el reto que supone elaborar una definición: "Por un lado, cualquier nuevo delito debe tratar de abordar las peores violaciones cometidas contra el medio ambiente natural o los sistemas atmosféricos. Por otro, debe satisfacer las normas básicas del derecho penal, incluidas la seguridad jurídica y la causalidad."

Rodrigo Lledó es director de la fundación internacional FIBGAR del reconocido penalista Baltasar Garzón. Su interés es "contribuir a construir una definición muy consistente de Ecocidio, aplicable por cualquier juez... quien realice una actividad que genere un alto riesgo de causar graves daños a la naturaleza debe tomar las precauciones adecuadas, y si no es así, la persona debe ser considerada responsable."

Creciente apoyo estatal

Cada vez hay más apoyo estatal a la iniciativa de tipificar el ecocidio como delito internacional: el pasado diciembre, los pequeños Estados insulares de Vanuatu y las Maldivas pidieron que se considerara seriamente el delito de ecocidio en la asamblea de la Corte Penal Internacional; a principios de este año, el movimiento obrero sueco instó a Suecia a liderar la propuesta; en junio, el presidente Macron de Francia prometió defenderlo en la escena internacional. El Papa Francisco también ha declarado que cree que el ecocidio debería añadirse a la lista de crímenes internacionales; recientemente recibió en audiencia a Valérie Cabanes, miembro del Consejo Asesor de Stop Ecocide. El mes pasado, el recién formado gobierno belga se comprometió a "emprender acciones diplomáticas para detener el crimen de ecocidio", y recientemente se han presentado dos mociones sobre el ecocidio en el parlamento sueco, una del Partido de Izquierda y otra de los Verdes/Socialdemócratas.


Detalles del panel de redacción completo:

Copresidentes

Philippe Sands QC (Reino Unido/Francia), Matrix Chambers / UCL

Jueza Florence Mumba (Zambia), jueza internacional, Cámaras Extraordinarias en los Tribunales de Camboya, ex jueza del Tribunal Supremo, Zambia

Co-diputados

Kate Mackintosh (Reino Unido/Estados Unidos), directora ejecutiva, Instituto Promise, UCLA 

Richard J Rogers (Reino Unido), socio fundador de Global Diligence LLP, director ejecutivo de Climate Counsel

Miembros del panel

Rodrigo Lledó (Chile), director de la Fundación Internacional FIBGAR de Baltasar Garzón (España)

Juez Tuiloma Neroni Slade (Samoa), ex juez de la CPI

Syeda Rizwana Hasan (Bangladesh), directora de la Asociación de Derecho Medioambiental de Bangladesh

Prof Charles Jalloh (Sierra Leona), Universidad Internacional de Florida / Int. Comisión de Derecho

Valérie Cabanes (Francia), jurista internacional y experta en derechos humanos 

Pablo Fajardo (Ecuador), abogado clave en el caso Chevron, ganador del Premio Goldman y del Premio al Héroe de la CNN

Prof. Christina Voigt (Noruega), experta en derecho climático, Univ. de Oslo

Alex Whiting (EE.UU.), ex coordinador de enjuiciamientos de la CPI, profesor de práctica de la Facultad de Derecho de Harvard

Convocante
Jojo Mehta, presidenta de la Fundación Stop Ecocide


*Dior Fall Sow sustituye a Florence Mumba, que tuvo que retirarse del panel en diciembre de 2020 por motivos personales. Más información


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