audiencia con el papa francisco
Valérie Cabanes, miembro del Consejo Consultivo de Stop Ecocide, hablará con el Papa Francisco sobre el ecocidio
Valérie Cabanes, defensora del derecho al ecocidio y miembro de Consejo Asesor de Stop Ecocidioestá previsto que tenga una audiencia con el Papa Francisco este jueves 3 de septiembre en el Vaticano, invitada como parte de una delegación ecológica francesa especial que incluye al autor Pablo Servigne, al científico jesuita Gaël Giraud y a la actriz Juliette Binoche. La Sra. Cabanes entregará una petición de Stop Ecocide instando al Papa a que se base en su 2019 para que se reconozca el ecocidio como "quinta categoría de crímenes contra la paz".
El Papa Francisco marcó un nuevo rumbo para la Iglesia católica en 2015 con su encíclica Laudato Sí, un documento papal publicado en nueve idiomas que destacaba que el calentamiento global y la destrucción del medio ambiente van de la mano del desarrollo irresponsable, el consumismo y una cultura de usar y tirar que no ve la interconexión de toda la creación.
El pasado noviembre, en un discurso ante la Asociación Internacional de Derecho Penal, el Papa pidió explícitamente que el ecocidio se convirtiera en una "quinta categoría de crímenes contra la paz" en la Corte Penal Internacional, precisamente lo que defiende la campaña Stop Ecocidio.
La atención que presta el Papa Francisco a la naturaleza y sus críticas a la cultura explotadora coinciden con las preocupaciones de su tocayo del siglo XIII, San Francisco de Asís. Esta crítica se reflejó en su boletín de ayer con motivo de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.
El Papa Francisco dijo: "Hoy oímos la voz de la creación que nos exhorta a volver al lugar que nos corresponde en el orden natural creado, a recordar que somos parte de esta red interconectada de vida, no sus amos. La desintegración de la biodiversidad, la espiral de desastres climáticos y el injusto impacto de la actual pandemia en los pobres y vulnerables: todo ello es una llamada de atención ante nuestra desenfrenada codicia y consumo."
La petición que hará la Sra. Cabanes esta semana será que el Papa Francisco reitere su llamamiento al delito de ecocidio, tanto con los líderes mundiales como con la comunidad católica de todo el mundo, que cuenta con más de 1.200 millones de personas.
Jojo Mehtacofundador de la campaña internacional campaña Stop Ecocidiodijo: "Es una oportunidad fantástica para nosotros poder apelar directamente al Papa Francisco. Pedir una ley contra el ecocidio es una forma práctica de que el Papa haga valer su influencia espiritual en la crisis existencial a la que se enfrenta toda la comunidad de la Tierra".
"La Iglesia católica tiene en su historia mucha codicia, dominación, persecución y distorsión, algunas de ellas muy recientes. No obstante, somos conscientes de que el Papa Francisco aporta una nueva energía al Vaticano y es querido y respetado por millones de personas, tanto de fe católica como de otras confesiones. Es un constructor de puentes con otros líderes religiosos, incluidos los guardianes de la sabiduría indígena, que promueve una perspectiva espiritual holística e inclusiva; y, por supuesto, se encuentra en una posición excepcional de influencia dentro de la enorme comunidad católica mundial, así como entre los líderes mundiales. En este sentido, tiene un enorme potencial para apoyar la tipificación del ecocidio como delito internacional. Confiemos en que se dará cuenta de ese potencial - nos sentimos bendecidos de poder abordar esto directamente a través de su audiencia con Valérie".
Cada vez hay más apoyo a la iniciativa de tipificar el ecocidio como delito internacional: el pasado diciembre, los pequeños Estados insulares de Vanuatu y Maldivas pidieron que se considerara seriamente el delito de ecocidio en la asamblea de la Corte Penal Internacional; a principios de este año, el movimiento obrero sueco instó a Suecia a liderar la propuesta; en junio, el presidente de Francia, Macron, prometió defenderlo en la escena internacional y, en julio, los partidos ecologistas belgas presentaron un proyecto de ley en el Parlamento que se debatirá este mes.