Una votación en comisión parlamentaria respalda la inclusión del "ecocidio" en la directiva revisada de la UE sobre delitos ambientales

Más de 200 organizaciones han respaldado un documento de posición en el que se pide la inclusión de un delito de ecocidio en la Directiva revisada de la UE sobre protección del medio ambiente mediante el Derecho penal, inclusión que ahora respalda la Comisión de Asuntos Medioambientales (ENVI) de la UE.

El documento, presentado a las agencias de la UE por la Fundación Stop Ecocidio, acaba de ser reivindicado por el voto del comité sobre sus propuestas de cara a la revisión de la Directiva de la UE. El comité ha propuesto la inclusión de un artículo independiente en la Directiva que tipifique como delito el ecocidio para cubrir los "daños graves y generalizados o a largo plazo para el medio ambiente". Si se aprueba en la directiva revisada, podría permitir a los Estados miembros perseguir los peores daños ambientales, que en la actualidad no se contemplan específicamente como delitos graves en ningún Estado miembro. El Comité Económico y Social Europeo también ha respaldado la iniciativa.

Jojo Mehta, Presidente de la Fundación Stop Ecocidio, ha declarado: "Esta votación es un voto por el futuro de la humanidad y el futuro de nuestro precioso planeta. La revisión de esta Directiva es una oportunidad crucial. El ecocidio es una de las principales causas de la crisis climática y ecológica. Reconocerlo es ser realistas: es reconocer que cuando destruimos imprudentemente el mundo vivo que nos sustenta, lo ponemos todo en peligro: nuestras vidas, nuestros hijos, el futuro de nuestra propia especie y de tantas otras... como ya saben demasiado bien las naciones que se encuentran en primera línea del colapso climático y ecológico. Por otra parte, cuando establecemos esta barrera jurídica de "límites exteriores", proporcionamos un pilar fundamental para la protección del medio ambiente, al tiempo que creamos las condiciones propicias para un cambio positivo. Con el marco jurídico adecuado, la innovación, la creatividad y la inversión en acción que tan desesperadamente necesitamos pueden empezar a fluir en la dirección correcta."

Subrayó la importancia de la definición de ecocidio surgida el año pasado de un grupo independiente de expertos jurídicos convocado por la Fundación Stop Ecocide.

"La definición consensuada se ha convertido en el punto de partida de facto para los gobiernos que consideran la criminalización del ecocidio, a nivel internacional, regional y nacional. Junto con los cientos de organizaciones que han respaldado nuestro documento, instamos a que se incluya en esta directiva. Que la UE avance con una definición alineada mostraría solidaridad, liderazgo moral y acción legal práctica en el contexto de la crisis global a la que todos nos enfrentamos."

El apoyo a una ley de ecocidio que penalice los daños masivos y la destrucción de los ecosistemas está ganando impulso en todo el mundo, con un interés registrado tanto en las naciones insulares (Vanuatu, Samoa, Antigua y Barbuda, Maldivas) como en los Estados europeos (Francia, Bélgica, Finlandia, España, Luxemburgo, Países Bajos, Dinamarca). Ha recibido el apoyo de personalidades tan destacadas como el Papa, Greta Thunberg y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres. Bélgica y Finlandia fueron las primeras naciones europeas en manifestar su interés por tipificar el ecocidio como delito en la Corte Penal Internacional, y el Parlamento Europeo ha apoyado ya en varias ocasiones su principio.

 

La eurodiputada Marie Toussaint, que se ha impuesto como misión avanzar en el reconocimiento del ecocidio por parte de la UE, está encantada:

"Este es el primer paso de unas negociaciones muy prometedoras en el Parlamento Europeo. Hoy, la comisión de Medio Ambiente no sólo ha pedido que se reconozca el delito de ecocidio en la Directiva Europea sobre Delitos contra el Medio Ambiente, sino que lo hace utilizando la definición internacional del grupo de expertos de la Fundación Stop Ecocidio: "por 'ecocidio' se entienden los actos ilícitos o gratuitos cometidos a sabiendas de que existe una probabilidad sustancial de que esos actos causen un daño grave y generalizado o a largo plazo al medio ambiente".

Los debates continuarán ahora en otras comisiones competentes, incluida la de Asuntos Jurídicos, pero la votación de hoy demuestra que existe una mayoría política en el Parlamento Europeo a favor del reconocimiento del ecocidio.

Comprometida con el Pacto Verde, la UE debe ser más ambiciosa en su lucha contra los delitos medioambientales. Esto incluye acabar con los ecocidas que destruyen nuestra Tierra común. No podemos desperdiciar la oportunidad que nos brinda la revisión de la Directiva sobre Delitos Medioambientales."

 

En palabras de Patrizia Heidegger, Directora de Políticas Globales y Sostenibilidad de la Oficina Europea de Medio Ambiente:

"Los delitos contra el medio ambiente constituyen la tercera categoría delictiva mundial, son increíblemente lucrativos y socavan nuestros objetivos medioambientales. Actualmente, cometer delitos contra el medio ambiente en la UE simplemente sale rentable. La detección policial es rara, la persecución efectiva aún más rara, y las sentencias judiciales no son eficaces ni disuasorias. Esto tiene que cambiar. El reconocimiento del ecocidio en la Directiva sobre Delitos Medioambientales creará una herramienta de persecución necesaria para hacer frente a las violaciones más atroces y peligrosas de nuestro medio ambiente. Los legisladores deben aprovechar la revisión de la Directiva para habilitar a las policías y fiscalías nacionales. Pedimos una lista exhaustiva de delitos, sanciones contundentes, mayores recursos y la garantía de protección para los defensores del medio ambiente que denuncien delitos."

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